Nuestra última expedición a Senegal, un sueño hecho realidad
Una vez más, hemos viajado a Senegal para acompañar, junto con la Fundación San Juan de Dios, a cientos de personas sin recursos que necesitan una atención oftalmológica especializada.
Esta expedición era muy especial para nosotros porque nos habíamos propuesto un reto: trabajar a dos camillas para duplicar el número de operaciones de cataratas que podemos realizar en una semana. Con mucho esfuerzo de nuestro equipo de voluntarios, pero también con el apoyo de todas las personas y organizaciones que nos ayudaron económicamente y con materiales, ¡lo conseguimos!
Han sido 7 días de trabajo sin descanso en los que hemos operado a 190 personas de cataratas: niños y adultos, lo que supondrá para ellos un cambio radical de vida, literalmente pasan de no ver a ver.
Trabajar con niños ha dejado huella en nuestros voluntarios, nuestra compañera Mónica comentaba “creo que es lo más bonito que he hecho nunca, tan pequeños, tan vulnerables, tan bonitos y lo más importante, con toda una vida por delante para disfrutar y para ver. Es una sensación indescriptible lo que se siente cuando sabes que estás haciendo algo por esos chiquitines que recordarán siempre y que estás cambiando su vida”.
Para nosotros es importantísimo haber podido cumplir este reto y todo el esfuerzo ha merecido la pena. Ha sido un honor y un placer poder haber acompañado a todas estas personas y haber puesto nuestro granito de arena para que puedan tener una mejor calidad de vida a través de las revisiones y operaciones de cataratas.
Nuestra compañera Bárbara, que viajó a Senegal por primera vez en esta expedición, destacaba la importancia de la organización del grupo de voluntarios. «Como hormiguitas hemos conseguido convertir este hospital en nuestra casa por unos días y trabajar con el rigor y el buen hacer de Madrid».
Para Mariluz, nuestra presidenta, el momento más emocionante de la expedición fue sentir el agradecimiento de los pacientes:
Cada vez que salíamos a los pasillos donde estaban esperando los pacientes nos aplaudían como forma de agradecimiento, era imposible no emocionarse
Una vez en Madrid, no podemos pensar en nada más que en volver a Senegal, pero con más fuerza, con recursos, personas y energía que nos permitan hacer más, como comenta nuestro vicepresidente Laureano, “tenemos que hacer más, seguir trabajando y conseguir operar a más y más personas cada vez”.
Os dejamos un pequeño anexo con los testimonios de nuestro diario de viaje, la mejor forma que encontramos de intentar explicaros lo que sentimos al viajar a Senegal.
DIARIO DE VIAJE
Día 1.
El primer día de nuestra séptima expedición a Thiès ha sido testigo de muchos “primeros” para nuestro equipo.
- Primera vez que operábamos cataratas a doble camilla
- Primera vez que operábamos cataratas de 40 pacientes en un día
- Para nuestros 4 debutantes (incluso yo), primera vez que experimentábamos las recompensas que la cooperación te ofrece.
Personalmente además, primerizo en todo el mundo de la oftalmología, disfrute del cálido arrope del equipo de la Fundación Rementería, quienes tuvieron la inmensa paciencia de enseñarme todos los términos técnicos que se mencionan en el protocolo de una operación de cataratas, no sin que eso causara risa hasta el agote como bien dijo nuestra querida profesora Contreras.
Una experiencia difícil de expresar con palabras. Hay que venir para sentirlo.
Saludos desde Thies,
Ángel
Día 2.
Segundo día de trabajo en Thiès, ME ENCANTA, no puedo decir otra cosa…
Hoy por la mañana hemos operado a tres niños y creo que es lo más bonito que he hecho nunca, tan pequeños, tan vulnerables, tan bonitos…y lo más importante, con toda una vida por delante para disfrutar y para ver. Es una sensación indescriptible la que se siente cuando sabes que estás haciendo algo por esos chiquitines que recordaran siempre.
Terminados los niños, hemos seguido con los adultos, cuando se tumban en la camilla todos son “iguales”, pero me gusta pensar e imaginarme la historia que cada uno tendrá detrás, ¿desde cuándo estará así?, ¿a qué se dedicará?, ¿tendrá miedo? y la pregunta más importante: ¿conseguiremos que vuelva a ver..?
Sería genial poder hablar un ratito con cada uno de ellos, me da pena la barrera del lenguaje. Yo aún no he tenido la oportunidad de verlos al día siguiente de ser operados, pero dicen que es precioso cuando les destapas el ojo y puedes ver la alegría y emoción en su cara.
Llevo poco tiempo trabajando en la Clínica Rementería y les agradezco enormemente la posibilidad que me han brindado. Hacer una expedición es una cosa que siempre había soñado y gracias a la Fundación Rementería he conseguido hacerlo. Venir con mis compañeros, es algo que hace que el viaje sea aún más bonito y divertido, trabajamos mucho, pero también nos lo estamos pasando muy bien y eso es lo mejor de todo.
Es una experiencia que de todo corazón recomiendo a todo el mundo, a mi aún me quedan 4 días y ya estoy deseando volver, os dejo que no me quiero perder nada.
Mónica
Día 3.
Primera vez en Thiès y lo único que pienso es en cómo organizarme para poder venir al menos una vez al año.
Los días están perfectamente estructurados, cada uno de los cooperantes lleva a cabo su función de la mejor manera posible y con la mejor de las sonrisas…. y por ello hemos sido capaces de ver en un solo día 90 pacientes en consulta y de realizar 46 operaciones de cataratas, INCREIBLE si, a eso se le llama aprovechar el tiempo y querer ayudar el máximo posible siempre que se viene, porque ese es el principal objetivo.
Me ha parecido sorprendente como compañeros cuya vida laboral no tiene nada o poca relación con el ámbito de la medicina han puesto toda su ilusión en el proyecto, aprendiendo y colaborando hasta hacerse imprescindibles… especial mención a los de “mi equipo”. Irene y Ángel, muchas gracias por la ayuda. Que hubiera sido la consulta sin mi traductor oficial…
A la hora de operar la edad no importa…estos cirujanos se atreven con todo!! Venía asustada con la complejidad de los casos que me iba a encontrar pero al lado del Dr Rementería y la Dra Contreras todo es posible!! Gracias por la oportunidad y por la ayuda constante.
Creo que no hay trabajo más gratificante que mejorar la vida de la personas, y aquí en Thiès seguir enciendo luces y cambiando de forma radical la calidad de vida de nuestros pacientes. La emoción, la alegría y el agradecimiento infinito que nos transmiten hay que vivirlo para poder comprenderlo… ellos también no hacen muy felices a nosotros.
Es un placer y un honor poder haber formado parte de esta gran familia que es la Fundación Rementería.
Como le gusta decir al Jefe “ Ninguno de nosotros es tan bueno como todos nosotros juntos”
Laura.
Día 4
Hoy hemos superado ya las 150 cirugías con éxito
A las 07.45 comienza la jornada, aunque para muchos será por la emoción, estamos despiertos esperando que amanezca desde mucho antes. El equipo desayuna y coge fuerzas y a las 8.30 nuestro querido Bris que nos cuida como un padre nos recoge para ir al hospital.
El día es un trasiego continuo de pacientes, por un lado en la consulta, los tres mosqueteros: la Dra Laura Mariñas, Irene y Ángel con su mejor sonrisa revisan a los operados del día anterior y a los que se van a operar hoy, llegando a ver a más de 90.
El Dr. Jesús Tercero con su humor británico y su aguja pinchando a destajo.
El quirófano a pleno rendimiento con la Dra. Contreras y el Dr Rementería y todo su equipo: Mariluz, Marisa, Mónica, Mariarena y Eduardo, como una orquesta perfectamente afinada. Mi querida compañera Ester y yo, haciendo las Biometrías y ayudando dónde podemos, y una vez más después de una larga jornada ha salido todo perfecto.
Para los que nunca habíamos participado esta será sin duda una de las experiencias que nos acompañarán siempre y que recordaremos con enorme cariño. Cariño por el que damos y el que nos devolvieron los pacientes con sus sonrisas y agradecimiento, pero sobre todo por el afecto y respeto que nos tenemos en esta gran familia a la que he tenido la oportunidad de pertenecer, todo esto hace que la labor de la fundación sea aún más recompensada.
Da igual donde estemos que como hormiguitas organizadas hemos conseguido convertir este sitio en nuestra casa por unos días y trabajar con el rigor y el buen hacer de Madrid.
Gracias a mis compañeros de fatigas y a la Fundación Rementería
“No deis sólo lo superfluo, dad vuestro corazón”
Teresa d Calcuta
Bárbara Blanco
Día 5. 190 OPERACIONES DE CATARATAS
He tenido la oportunidad de ver a senegaleses enormes, curtidos, con muchos años… «mamas» y «papas» como les gusta que les llamen… asustados como niños en la camilla de anestesia. Arriesgan mucho…¡¡sus ojos!!
Si ya es difícil la vida en esta tierra, sin vista están perdidos. Unas pocas horas después, en consulta, esa mirada asustadiza se transformará en profunda alegría y agradecimiento. ¿Qué ha pasado por medio?
Pues que un equipo de trabajo perfectamente engranado ha posibilitado que muchos de ellos vuelvan a ver. Los doctores tardaran solo quince, veinte minutos. Nada de tiempo, pero mucho esfuerzo, dedicación y servicio, para poder llevar esas operaciones de cataratas con éxito adelante.
El proyecto para recuperar esas miradas empieza mucho antes… con la ilusión y la confianza de un gran doctor que lo vio claro! Mas claro que el cristalino mas perfecto: la cosa va de tratar a personas, a todas!! Tengan recursos o no. Y se puso manos a la obra. Y tras el, otro montón de personas dispuestas a ayudar con su trabajo diario, el que hacen en Madrid cada día, hecho aquí en Senegal, con la mejor disposición que seas capaz de imaginar: organizando todo el material, preparando a los pacientes, diagnosticándoles, operando, limpiando el instrumental, revisándoles, dándoles las recomendaciones medicas… hablando con ellas en wolof, francés o por señas… todo vale si estas dispuesto a ayudar.
La recompensa viene servida: ellos han recuperado su vista! Tú, la ilusión y energía para volver a España y seguir tratando a personas!!
Irene
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