Las cataratas, la principal causa de deficiencia visual en países con ingresos bajos
En la Fundación Rementería trabajamos para llevar “la salud visual al alcance de todos”, pero, ¿por qué es tan importante para nosotros este lema?
Como sabéis, nuestra Fundación nació con la intención de poner la experiencia y la profesionalidad de la Clínica Rementería también al servicio de las personas sin recursos. Nuestro fundador puso todo su corazón en este proyecto, que creó partiendo de una pasión por su trabajo y por ayudar a los demás.
Según los datos de la OMS, la gran mayoría de los casos de ceguera en el mundo son evitables y se producen en países con pocos recursos. Nosotros, como profesionales en diferentes ámbitos de la oftalmología, curamos ojos, solucionamos problemas de salud visual, así que consideramos un deber ayudar a solucionar todos esos casos de ceguera que, como bien dice la OMS, podemos evitar.
Si seguimos analizando los datos de la Organización Mundial de la Salud, descubrimos que las principales causas de una visión deficiente en el mundo son 7: errores de refracción, cataratas, degeneración macular relacionada con la edad, glaucoma, retinopatía diabética, opacidad de la córnea y tracoma.
La organización hace una distinción muy clara entre las problemáticas que tienen lugar en países con ingresos altos y las que ocurren en países con ingresos bajos, quienes sufren más de visión deficiente por cataratas.
Las cataratas son unas de esas causas de ceguera evitables que mencionábamos anteriormente, es una de las operaciones más habituales en España. Para que os hagáis una idea, en la clínica realizamos 6.000 operaciones de cataratas al año.
El problema está en que los países con menos ingresos no tienen recursos para ofrecer esta operación a las personas en situación de vulnerabilidad, por lo que la problemática se incrementa y las personas terminan por no poder ver.
Cuando viajamos a Senegal ponemos toda nuestra energía en realizar el mayor número de operaciones posible porque esas intervenciones cambian una vida. ¡Cambiar una vida! Aunque suene a increíble no lo es.
El impacto que suponen estas operaciones se refleja en la vida de cada una de las personas, que, por ejemplo, pueden volver a desarrollar su trabajo con normalidad, que tienen más seguridad en si mismas, tanto en el entorno laboral como en su vida personal, lo que les permite tener más recursos para su vida y la de sus familias.
Tenemos la inmensa suerte de poder viajar dos veces al año a Senegal y atender a estas personas para que vuelvan a ver. Estamos felices de poder poner nuestro trabajo al servicio de las personas que lo necesiten, y por eso trabajamos cada día y buscamos los apoyos necesarios para llevar la salud visual al alcance de todos, porque queremos hacer más.
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