Blog

Fundación Rementería / Noticias de la Fundación  / La historia de Leopoldo: para que más niños puedan crecer con recursos a su alcance

La historia de Leopoldo: para que más niños puedan crecer con recursos a su alcance

Como ya sabéis, una de las vías de trabajo de la Fundación Rementería es intentar mejorar la vida de personas sin recursos a través de nuestros proyectos de Cooperación Internacional. Más concretamente, a través de las expediciones que realizamos a lugares como Thiès (Senegal) o Cozumel (México). Son experiencias que generan un vínculo muy especial, y lo hacen de manera bidireccional. No solo los pacientes que son operados se benefician de ellas, sino que para nosotros también supone una experiencia muy gratificante y de la que nos llevamos historias como la que os vamos a contar.

En nuestra última expedición a Senegal el pasado mes de noviembre, en la que operamos 146 cataratas, conocimos a Leopoldo, un niño de dos años  hijo de una trabajadora del hotel donde nos alojamos. Todos los días le veíamos cuando bajábamos al desayuno. Él iba siempre en brazos de su madre, algo que nos resultaba extraño para sus dos años. Una de esas mañanas nos dimos cuenta de que Leopoldo tenía un ruido en el pecho al respirar. Además, su madre nos contó que por las noches se asfixiaba y que nunca había andado por una parálisis de nacimiento.

Lo cierto es que cuando escuchamos su historia nos dio mucha rabia ver que un niño tan pequeño tenía tantas dificultades, seguramente por una falta de atención médica. Como siempre decimos, la Fundación tiene que hacer más y más, así que ni nos lo pensamos y lo llevamos al hospital.

Allí nos confirmaron que tenía una atrofia pulmonar, de ahí que se asfixiara por las noches y que, además, debido a la parálisis de nacimiento que tenía, no iba a poder andar sin rehabilitación. Una vez recibido el diagnóstico, quisimos ayudar con el tratamiento de la atrofia y también con la fisioterapia, que le ayudaría poco a poco a mejorar su movilidad, para poder ir recuperándose.

Han pasado ya un par de meses desde que estuvimos en Senegal. Nos despedimos de Leopoldo y su madre en el mes de noviembre, pero no nos queremos perder ninguno de los avances que va alcanzando. De hecho, hace unos días recibimos unas fotos en las que pudimos ver que Leopoldo ya se tiene en pie. Teniendo en cuenta que antes solo iba en brazos de su madre, es una grandísima noticia. Además, el tratamiento ha hecho que se encuentre mucho mejor de salud.

Para nosotros es muy especial poder ayudar a esta familia que, con un pequeño empujoncito, puede mejorar mucho su calidad de vida. Eso es lo que nos mueve: conseguir, de alguna manera, ofrecer recursos a las personas que puedan necesitarlo para que su vida sea más fácil. Ya sabéis que nos gusta pensar que nada es imposible.

Muchas gracias por creer en nosotros y demostrárnoslo a través de vuestras donaciones, vuestro trabajo y vuestro cariño.

Sin comentarios

Publica un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.