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Tanto para la conducción como para otras actividades de la vida diaria es importante contar con gafas de sol que nos protejan el ojo. Estas gafas de sol es recomendable que estén compradas en centros sanitarios.

Las gafas que se compran en centros callejeros o en sitios no autorizados, aunque tengan etiquetas que pongan que tienen el marcado CE, no está comprobado que realmente lo tengan. Pueden causar bastantes daños a nivel ocular, ya sea en retina o en otras estructuras.

Dentro de las gafas de sol tenemos las polarizadas, que lo que hacen es eliminar las luces parásitas que pueden molestarnos. Por ejemplo, cuando estamos conduciendo y hay los típicos reflejos en los cristales de los edificios, los pueden eliminar. Los reflejos que se producen por el sol sobre el asfalto, también se eliminan.

Existen otro tipo de cristales, como los filtros amarillos y los filtros verdes.

Eliminan las luces molestas y consiguen una visión más cómoda.

Cuando entramos en túneles y hay cambios de iluminación, con estos conseguimos mantener la visión bastante estable, evitando el deslumbramiento.

Tanto con las gafas polarizadas, como con los filtros amarillos, lo que hacemos es reducir el deslumbramiento, y así ganar unos segundos cruciales para prevenir un accidente y ganar en seguridad.