El dispensario de San Antonio, atención a personas sin recursos desde hace más de 60 años
La pasada semana, los doctores voluntarios de la Fundación volvieron a retomar su actividad habitual después de las vacaciones de verano y, entre otras cosas, visitaron el dispensario médico San Antonio, en la zona de Cuatro Caminos, en Madrid, con el que llevan colaborando más de 20 años.
El dispensario, que funciona desde finales de los años 40, ofrece medicinas y atención sanitaria a personas sin recursos, además de servicios de asesoría legal y recogida y entrega de ropa a quien lo necesita.
El padre Jesús Chilán, responsable del centro, nos cuenta que todos los días tienen diferentes especialidades: cardiología, traumatología y rehabilitación, dermatología, otorrinolaringología, endocrinología, psiquiatría, oftalmología, neurología-psiquiatría, odontología, ginecología, digestivo, medicina general, medicina interna, podología, ecografía, óptica – optometría…y que, al igual que nosotros, todos los médicos son voluntarios y acuden semanalmente, quincenalmente o, como mucho, mensualmente, a pasar consulta a personas sin recursos.
En nuestra última visita, la Doctora María José Merino, jefa de sección de oftalmología general de la Clínica Rementería, con la ayuda de Sor Olvido, enfermera y hermana de la obra Misionera de Jesús y María atendieron a numerosos pacientes que necesitaban una revisión exhaustiva de la visión.
Una vez realizada la revisión, la doctora se encarga de proporcionarles las gafas necesarias, donadas por particulares y ópticas o de dar parte por si la persona necesita una intervención o un tratamiento.
El Doctor Álvarez – Rementería, impulsor de la Fundación Rementería, empezó a colaborar con el dispensario, primero de forma independiente, y más adelante como voluntario de la Fundación, hace más de 20 años.
Después de todos esos años, nunca hemos dejado de trabajar en el centro. Nuestros médicos y optometristas acuden semanalmente y disfrutan su trabajo. Nos cuentan que valoran, por encima de todas las cosas, el agradecimiento sincero de los pacientes de dispensario.
¡A por otros 20 años!
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